La Tesis

Hace menos de un año el decano de mi Universidad decidió que los estudiantes de medicina para graduarse deben hacer una tesis aparte de las pruebas de grado, hasta aquí nada mal, es una forma de incentivar el espíritu investigativo en los futuros médicos, con lo que no contábamos los de mi promoción era con que justo a nosotros nos “exigirían” hacer una tesis de revisión sobre medicina basada en la evidencia (un copy-paste dice una Dra.) y que aparte de todo tenía que ser un caso clínico de patologías que se manejaran en el primer nivel de atención, y que para rematar él tendría que aprobarlo. Como si sólo el hecho de hacer una tesis no fuese lo suficiente complicado como para agregarle tener que ir a hablar con el personaje menos querido de la facultad. El caso es que yo venía aplazando esa reunión desde hace algunos meses hasta que finalmente acabé sentada al frente de él leyéndole un caso clínico que había leído en un journal, tengo que aceptar que la Medicina Interna nunca fue de mi total agrado, admiro increíblemente a los internistas pero no me llama la atención unirme a esa rama de la medicina y cuando me informaron que tendría que hacer una tesis me hacía mucha ilusión apasionarme con ella y hacerla sobre algo que realmente me gustara, que me sirviera para mi residencia, que lo pudiera publicar en una revista o algo así. Bueno al final sin tan sólo mirarme a los ojos aceptó mi tema, “dislipidemias”, no me molesta pero cuando le comenté el tema a un súper internista que me dió clases me dijo "Diana, pero que médico no sabe manejar una dislipidemia!?!". Vamos a ver cómo evoluciona mi tesis, de pronto y justo hoy sacan el súper fármaco y mi tesis termina siendo una guía para algunos en algún momento.